La pandemia ha puesto de manifiesto el valor insustituible de los maestros, así como la importancia, como herramienta, de las nuevas tecnologías. Para realizar esta entrevista, nos conectamos vía Zoom con una talentosa escritora mexicana y premiada ilustradora.

¿Cómo te presentarías con nuestros lectores, que son maestros y público en general?

Antes de presentarme, quiero agradecer esta oportunidad que me ofrece Club de Lectores para acercarme a su público lector. Me siento muy honrada y contenta. Me autodefino como una apasionada de los libros, la lectura siempre ha sido esencial para mí; por ello soy ilustradora y escritora, principal- mente ilustradora, aunque la escritura y la narrativa siempre están presentes en mi hacer. En el año 2015, hice el diploma- do en Creación literaria en la Sociedad General de Escritores de México (SOGEM) y hace poco tiempo se publicó una nove- la que fue ganadora del concurso Punto de Partida 2019 de la UNAM. Es un libro digital titulado Réquiem para un pez escar- lata; además de los dos libros ilustrados de mi autoría que ya había publicado antes: Un huipil para la Muerte y El gato que come estrellas. También soy profesora en la Facultad de Arte y Diseño de la UNAM.

Tu trabajo como ilustradora se vincula con el de escritora y por eso te pregunto si ser ilustradora te permite mani- festarte con un lenguaje particular.

Sí, así es. Definitivamente creo que mis imágenes están in- fluenciadas por la literatura, en especial por la novela. Podría decirse que cambio de conexión para cada una de las acti- vidades, pero que las imágenes están presentes en ambas formas de expresarme. Amigos escritores me han dicho que cuando escribo se nota mi formación en lo visual, y que en mis ilustraciones se notan mis referentes literarios. Ambas creaciones surgen de la misma pulsión, la de narrar: escribo con imágenes e ilustro con palabras.

¿La ilustración que haces es siempre para literatura infantil?

No considero que trabaje para un público específico. La vida me ha llevado a enfocarme más en ilustrar libros infantiles, pero eso depende de las propuestas de los editores. En el área infantil he encontrado un mejor espacio de desarrollo, pero actualmente estoy trabajando, de manera personal, en una novela gráfica para jóvenes y adultos. No quiero quedar- me en un solo campo de la ilustración.

¿Esta novela gráfica en la que estás trabajando tiene una temática vinculada con la realidad?

La novela es un proyecto que surgió de mi investigación de maestría en Diseño y Comunicación Visual que cursé en el Posgrado de la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM y la realizaré con el beneficio de la beca que ofrece el Sistema Nacional de Creadores de Arte y al cual acabo de ingresar este año. La temática es el tiempo, y me he enfocado en una visión del mismo en las diferentes épocas de la historia y en cómo las relaciones humanas se transforman a partir de la concepción del tiempo. Abordo algunos temas vigentes, como el rol social de la mujer en dis- tintos momentos de la historia, las (des) conexiones humanas, entre otros.

¿Cuál ha sido tu experiencia al publicar Réquiem para un pez escarlata en plataforma digital?

Ha sido muy interesante, aunque reconozco que extraño el contacto con el papel, pues pertenezco a una generación que se debate entre la cultura impresa y la digital. Pero saber que mi novela puede llegar en segundos a cualquier parte del mundo no deja de sorprenderme; estar de manera libre en la página de la UNAM me permite conocer y comunicarme con personas de otros países e intercambiar experiencias lectoras que nos acercan. Me han escrito lectores de España, Colombia, Argentina, algo que difícilmente hubiera ocurrido con una edición impresa, siendo la primera novela publicada de su autor. Es una alternativa muy importante y una oportunidad única la que ofrece la UNAM en su espacio Ediciones Digita- les Punto de Partida.

Siguiendo con los temas tecnológicos, ¿consideras que con los avan- ces tecnológicos las personas somos más o menos creativas?

Es una respuesta difícil, pero creo que, por un lado, sí nos obligan a ser más creativos. Por ejemplo, en mi experiencia como docente las tecno- logías me permiten proponer actividades distintas a los estudiantes, que se apoyen de lo que tienen al alcance en la web para, así, mantener su atención frente a la pantalla de la computadora. Pero por otro lado, somos seres sociales y las ideas y la creatividad proliferan con el contacto con el exterior y las personas. Durante este tiempo de pandemia me ha costado más trabajo aterrizar las ideas. Entonces, pienso que con la creatividad y la imaginación se puede ir de un lado a otro, propo- ner universos alternativos que es lo que hace la narrativa, y que es importante apoyarse de lo digital y de lo analógico, ya que ambos nos obligan a hacer cosas diferentes, a usar aspectos distintos de nuestro cerebro.

En estos tiempos donde se habla tanto de la promoción de la lectura, queremos aportar información a los maestros sobre la importancia que tienen los ilustradores en la producción de li- bros. ¿Cómo visualizas el futuro de la ilustración y sobre todo en el modelo de los libros álbum?

El papel de autoría de los ilustradores en los libros siempre ha existi- do, aunque actualmente se le ha dado más relevancia porque se co- mercializa el libro álbum que ofrece más presencia a estos, al punto de permitir a aquellos ilustradores, que si bien no dominan el lengua- je de la palabra, sí, el de la narrativa a través de imágenes, convertirse en autores completos. La imagen y el diseño ofrecen una lectura dis- tinta al libro ya que hay que armonizar el criterio que se utiliza cuan- do se interpretan mensajes con letras y con ilustración. En el álbum ilustrado cada elemento narra, la imagen, la tipografía, los espacios en blanco. Somos una cultura visual, y cada vez más. Por medio de la tecnología consumimos imágenes que tenemos que aprender a leer. En México, la forma de comunicación por excelencia es la pictográfica, que es muy rica y ancestral. Tenemos una gran tradición del cómic derivada de los códices y los murales prehispánicos y por esto hay que poner en foco la imagen y darle su valor.

¿Qué podrías decir a nuestros lectores, maestros, sobre el tema de promoción de la lectura y diseño con imágenes?

Lo más importante es estimular a los estudiantes a hacer análisis de imágenes. En las redes, hay mucha oportunidad de compartir narra- tiva con imágenes; cada lector ve cosas diferentes y se pregunta qué nos quiso decir el autor y/o ilustrador. Es muy importante y enrique- cedor compartir qué genera a cada uno una ilustración, ya que se producen muchas historias diferentes lo que permite crear distintos universos. A la vez enfatizar el valor de las imágenes como elemento sensibilizador, que ante el bombardeo en redes se ha ido banalizan- do. Propiciar el contacto con ilustradores es de vital importancia para el entendimiento de esta profesión, el dejarles ver que hay toda una construcción detrás de lo que están mirando.

Por último, quisiera sugerir a los maestros que permitan a sus alum- nos proponer qué tipo de libros quieren leer, cuáles son los que les hablan a ellos, independientemente de los indicados por los planes educativos. Los libros deben atrapar al lector para desarrollar gusto por la actividad.

Para despedirme, me gustaría agradecer nuevamente esta oportunidad de acercarme a su público.