La poesía es una manera de introducir a los niños al lenguaje y a la palabra

| POR Virginia Krasniansky
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Nos complace entrevistar a la escritora María Baranda, quien fue designada en noviembre del año pasado como embajadora de la Feria Infantil y Juvenil (FILIJ) para el año 2017. Un agasajo para Club de lectores, pues María impulsa y promueve la poesía y, de manera especial, la poesía para niños. Le explicamos nuestro trabajo, así como las alianzas maravillosas que hacemos con los escritores en beneficio de la lectura y la educación.

¿Cuándo comenzaste a escribir y que te inspira?

Comencé a escribir desde muy joven, desde niña, quizá desde los nueve años. No encontraba libros que hablaran para mí. Transformé las novelas de Julio Verne de manera que una niña fuera la protagonista, o sea, yo. También, a veces, incluía a mis primas o a mis amigas. Tengo cuatro hermanos varones, y quería que ellos jugaran conmigo, entonces, a los once años, empecé a escribir teatro. Con los diálogos que yo escribía, ellos se incluían en mi juego. Yo lo organizaba y también lo dirigía. El teatro fue muy importante, pues era la representación de la palabra. Era un juego y nos convertíamos en personajes; sobre todo representábamos aventuras entre policías y ladrones, también de vaqueros; era un mundo de niños y no de niñas que jugaban con muñecas.

Entonces ¿tú eras la única niña en tu familia?

Sí, yo era la única niña, y eso marcó mucho mi vocación literaria. El acercamiento al juego y a la necesidad de que me hicieran caso a través de cosas que yo escribía y dirigía. Así es como comencé a escribir. Necesitaba tener un mundo propio en mis juegos.

¿Cómo crees que los padres y maestros deberían impulsar la lectura?

La lectura es por imitación. Yo tuve un abuelo lector que me regalaba libros. Mi madre era una lectora. Creo que eso es muy importante para estimular la lectura. Te confieso que yo no tenía aspiración de escritora. Para mí escribir era parte de mi vida cotidiana. Era una necesidad de sobrevivencia en el pequeño mundo de mi casa. La literatura me dio la oportunidad de sobrevivir en ese mundo de hombres, pues también tengo muchos primos varones.

¿En la escuela compartías con tus compañeras tus escritos?, ¿cómo cambiabas los personajes de las novelas que leías?

No compartía para nada, en la escuela era otro mundo. La escritura era una actividad que yo realizaba en mi casa y leía a los autores clásicos. Cuando llegó a mis manos el libro Mujercitas de Louisa May Alcott, me identifiqué con el personaje de Jo (Josefina), que escribía y mandaba sus escritos a los periódicos. También yo, alguna vez, envié mis primeros escritos a un periódico. Éstos son los antecedentes desde mi infancia y adolescencia sobre la carrera que tengo.

Entonces, ¿estudiaste letras?

Estudié psicología, y me acerqué a la fisiología; me encontré con mundos muy interesantes en los que me daban a leer otro tipo de textos. En esos tiempos ya escribía poesía.

Pues eres una vanguardista en escribir poesía para niños ¿Crees que es una manera de introducir a los niños a la lectura?

Creo que es una manera de introducir a los niños al lenguaje, a la palabra. Los niños se vinculan con la literatura a través de la narración oral, de los cuentos y de las fábulas que les cuentan en casa o en la escuela.

En los dos mundos de los niños: el de la casa y el de la escuela, ¿cómo se podría fomentar la lectura en ellos?

Si el adulto lee, ya sea padres de familia, tíos, abuelos o maestros, entonces los niños leerán. Y hago este comentario porque he recibido quejas de padres que reclaman que los niños no leen, y esto es así porque ellos, adultos, tampoco leen. Propongo a los adultos hacer una reflexión sobre eso y modificar sus hábitos, para estimular a los niños.

¿Crees que se podría impulsar la lectura con obras o títulos que dejen algún mensaje?, ¿o hacerlo en algún moderno soporte diferente al libro tradicional?

Creo que la literatura no debe llevar ningún mensaje ni adoctrinamiento. Hay distintos tipos de libros, los que llevan mensaje y la literatura; esta última deja el mensaje que el propio lector crea con su lectura. Ésa es la verdadera literatura. En cuanto a los soportes de lectura, hay muchos que podrían aprovecharse para que el niño lea. Hay aplicaciones que el niño puede ver y leer desde muy pequeño, tres o cuatro años; por ejemplo, el libro álbum o el libro sin palabras. La tecnología y el libro en papel no son enemigos entre sí. Un autor recibe más regalías por un libro en papel que por un libro electrónico. El libro electrónico es muy útil para leer temas técnicos; pero en cuanto a la literatura, que es a lo que yo me dedico, el libro en papel es el soporte más importante para fomentar la lectura.

Tus libros tratan diversos temas: los amigos, los animales, el estado de ánimo..., y en general llevan a una reflexión ética. ¿Qué te inspira para tratar ese tipo de temas en tu escritura y especialmente en la poesía?

Para mí, es un principio de vida tener una postura ante las cosas que suceden en el mundo; y la amistad es de lo más importante. En la literatura para niños no debe de haber tabúes en cuanto a los temas. Lo que debemos de cuidar es el tono en que tratamos los temas difíciles, porque el niño es un lector muy exigente e inteligente.

Siguiendo en esta línea de conversación, me gustaría preguntarte ¿para qué queremos formar lectores y cómo es posible distinguir las buenas propuestas literarias?

Ésas son preguntas que deberían hacerse los maestros y los padres de familia, pues es a partir de un texto literario que se adquiere una capacidad de juicio mayor, así como poder discernir lo que conviene de lo que no. Con la lectura, el lector puede viajar y soñar; atre- verse a tener otro tipo de ideas.

En tu relevante trayectoria has recibido muchos premios; como embajadora de FILIJ, ¿qué planes tienes?

Lo primero que deseo es motivar el acercamiento a la lectura, y voy a enfocarme mucho en la poesía, que es el área en la que me he desarrollado. Para mí, la poesía está enlazada con el concepto y con la emoción. Por su capacidad metafórica tiene la posibilidad de abrir el imaginario del niño hacia muchos sitios; además de que ayuda a jugar con la plasticidad del lenguaje. Con la poesía se puede cantar el lenguaje, la música que está adentro del poema. Voy a dar varios talleres a maestros y a promotores de lectura, para que puedan ir a las escuelas y a las ferias de libros a leer y a hablar de poesía.

Club de Lectores tiene un gran deseo de apoyar el trabajo que realizas, y seguiremos promoviendo y presentando los libros de poesía para niños. Deseamos, para cerrar, agradecer a la editora de la editorial El Naranjo, Ana Laura Delgado, su labor editorial y la facilidad que nos dio para realizar esta entrevista.

Ésta es una oportunidad que me dan para trabajar con los lectores de otra manera, y agra- dezco a Club de Lectores el trabajo de difusión que realizan y el acercamiento que hacen entre los escritores y los lectores.

Numero 59

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